Abraham Muyunda salió de su casa en Lusaka, Zambia, como todos los días, y le dijo a su esposa e hijos que iba a trabajar. Todo normal hasta aquí, sin embargo estaba mintiendo porque la realidad es que mantenía una relación con otra mujer y justamente ese día se iba a casar con ella, y para su desgracia fue descubierto, además de que en ese país no está permitido casarse dos veces y mucho menos si las dos mujeres involucradas no están de acuerdo.

Después de que su esposo se fue, al parecer algunos vecinos se acercaron para decirle que Abraham no se dirigía al trabajo, sino que iba a casarse con una mujer con la que ya estaba saliendo desde hace tiempo, por lo que Caroline Mubita, como fue identificada la esposa, se ató a uno de sus hijos a la espalda y se dirigió a donde se estaba llevando a cabo la ceremonia para desenmascarar al infiel, quien ya se encontraba vestido de traje y junto a su “prometida”.

Al llegar a la iglesia le dijo al oficiante de la ceremonia: “Padre, esta boda no puede seguir. Este hombre de aquí es mi marido, estos son sus hijos, no sé qué está pasando aquí”, ante la sorpresa de todo mundo.

Abraham no hacía más que tratar de evadir las miradas y con ganas de que se lo tragara la tierra para poder escapar de ese momento en el que quedó al descubierto y frente a todo el mundo, pero es que no nos explicamos cómo es que pensaba ocultar todo esto.

Además de la enorme vergüenza que pasó, que seguramente se quedó sin esposa y probablemente también sin novia, aunque no sabemos si ella estaba enterada o no de que Abraham ya estaba casado previamente, pero de cualquier forma, como en Zambia no es legal la bigamia, tendrá que enfrentar un proceso legal del que si no sale bien librado podría pasar hasta siete años en prisión.

Lo peor de todo es que no tuvo oportunidad ni siquiera de disfrutar la fiesta que ya había pagado y claro, tampoco pudo pasar la luna de miel.Además de la enorme vergüenza que pasó, que seguramente se quedó sin esposa y probablemente también sin novia, aunque no sabemos si ella estaba enterada o no de que Abraham ya estaba casado previamente, pero de cualquier forma, como en Zambia no es legal la bigamia, tendrá que enfrentar un proceso legal del que si no sale bien librado podría pasar hasta siete años en prisión.
Lo peor de todo es que no tuvo oportunidad ni siquiera de disfrutar la fiesta que ya había pagado y claro, tampoco pudo pasar la luna de miel.