Mohinani
La empresaria reveló documentos legales, datos y todos lo relacionado en el proceso judicial contra su esposo, a quien denunció por violencia doméstica. Su propia familia no la apoya, “¿acaso las mujeres indostanas valemos menos?”.

La millonaria Rani Aswani decidió acudir a Twitter para denunciar que es víctima no solo de su esposo, Rajesh Mohinani, que asegura la ha amenazado e intimidado, sino también de fiscales, jueces y hasta los bancos, porque a pesar de ser dueña de marcas como Pandora o Mg Joyeros de Panamá, “nadie me ayuda”.

“Creé el imperio de joyas más grande y mi esposo, Rajesh Mohinani, me robó todo. Publico esto preocupada por la corrupción que impera en nuestro sistema judicial”, denunció.

Se refiere al Mohinani Group, que según revela, mueve 15 millones de dólares al año.

Todo el drama empezó en 2018 cuando afirma, y consta en documentos legales, su esposo la golpeó y terminó incapacitada 10 días por las lesiones.

“Confié, equivocadamente, en la justicia. El vídeo (donde quedó grabada la agresión) desapareció de la investigación, junto con el acta y cadena de custodia. Grabé la diligencia desde mi teléfono y es lo que se pudo rescatar para la investigación”, explicó.

Dijo que decidió hacer pública toda su situación, porque entre otras cosas, “temo por mi vida y la de mi hija”.

A su juicio, con todo lo que ha ocurrido, ha habido “un estado cómplice de agresores” que “sólo termina generando más víctimas y más violencia”.

El vídeo, señala ella misma, pudo grabarlo con el celular y es la evidencia de la última agresión.

La echaron de su propia empresa

La violencia doméstica según se entiende en su denuncia pública era frecuente hasta que un día decidió denunciar.

Aparece en la junta directiva como Rina de Mohinani, su apellido de casada.

Cuando Mohinani, relata, se enteró de las denuncias y el proceso que se iniciaba en su contra, la despidió y le quitó sus acciones.

“A la fecha, mi esposo se niega a devolverme las acciones de mi empresa. Ha sido imputado por Delitos de Falsedad de Documento Público, Violencia Económica Contra la Mujer y Violencia Doméstica”, señala Aswani.

También señala a sus propias marcas y los bancos, de silencio cómplice.

Él, “enfrenta veintidós (22) años de prisión y las marcas: Pandora, Thomas Sabo y Hearts on Fire – aun teniendo conocimiento de todo, no han hecho absolutamente nada”.

Y agrega que “los bancos: Banco General, Bac International Bank y St. George’s Bank, también tienen conocimiento de todo”, y tampoco han hecho nada.

 

 

“Por ser mujer indostana nadie me creyó”

“Mi propia familia, aun conociendo la verdad, también me apartó. ¿Se supone que debemos aguantarnos todo lo que nos hagan los hombres? ¿Acaso las mujeres indostanas somos o valemos menos?”, se pregunta.

“Él y sus ocho abogados me amenazaron. Me denunciaron. Me intimidaron. Por más de dos años, me obligaron a callar. Hoy digo basta”, se lee en su denuncia de Twitter.

Acudió a hacer publica su situación, para pedir “auxilio al Instituto Nacional de la Mujer, a la Defensoría del Pueblo y a todo el pueblo panameño”. 

“Lucho contra un sistema que me revictimiza todos los días. Lucho contra Fiscales que pierden pruebas”, denuncia.

Afirma en su Twitter, que hay “fiscales que se niegan a practicar pruebas. Lucho contra Fiscales que se rehúsan a investigar, que no nos creen”, señala.

Sin embargo, el proceso contra Mohinani ha seguido en curso.

Por el delito de violencia doméstica, el 20 de agosto de 2020 se solicitó que se le condene a la pena de seis años de prisión. La decisión está en curso.

La Fiscalía, además  solicitó el secuestro penal y la administración judicial de todas las tiendas Pandora en Panamá.

En ella, actualmente se desarrolla una auditoría sobre la empresa Mohinani Group para determinar a cuánto asciende el daño causado a la víctima, que denuncia, es la dueña del 50%.

Si al señalado se le encuentra culpable de todos los delitos, podría enfrentar una pena de más de dos décadas.

En la prensa panameña poco se habla del caso.

Esta es la denuncia, publicada en el Twitter de la empresaria, quien creó su cuenta en noviembre de este año.