Tik Tok, la plataforma que arrasa entre los jóvenes, resulta en ocasiones peligrosa. Así lo reflejan sucesos como el de Areline Martínez, una joven mexicana de 22 años que ha sido asesinada mientras grababa un vídeo para subirlo a la aplicación.

La vida de Areline Martínez, natural de Chihuagua (México) y madre de un bebé, se truncó al intentar grabar un video para TikTok. La idea de esta joven era la de simular un secuestro para después subirlo a la plataforma, un plan que acabó con un fatal desenlace.

La ‘tiktoker’, que decidió contar con armas de fuego reales que estaban cargadas para su video, recibió un balazo en la cabeza mientras se rodaba la escena.

Ahora las autoridades federales mexicanas están realizando labores de búsqueda y captura para el resto de participantes involucrados en el homicidio.

El peligro de las redes sociales

No es la primera vez que alguien arriesga su vida por grabar un video para después subirlo a sus redes sociales. En 2017 dos jóvenes fallecieron en un accidente de tráfico tras chocar con otro un vehículo mientras grababan un vídeo para Snapchat.

Las peores valoradas

Un estudio ya puso de manifiesto que redes y aplicaciones como Instagram, Facebook o Twitter, entre otras, eran las redes sociales peor valoradas porque podían producir enfermedades y trastornos como la depresión, la ansiedad o problemas de sueño.

‘Ciberbullying’, ‘Sexting’ y ‘Child grooming

Estos son algunos ejemplos del peligro en el que las redes sociales y los retos virales se han convertido, pero hay más, el ciberbullying, sexting o el ‘child grooming’ pueden ser otras de las consecuencias derivadas de las redes sociales.

Para estos casos el Código Penal, a través de sus artículos 183 y 189, establece que “el que, a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la información y la comunicación contacte con un menor de dieciséis años y realice actos dirigidos a embaucarle para que le facilite material pornográfico o le muestre imágenes pornográficas en las que se represente o aparezca un menor, será castigado con una pena de prisión de seis meses a dos años”.