Toyoda advirtió también sobre los gastos que supondría crear la infraestructura necesaria para mantener el funcionamiento de los coches eléctricos en Japón. El presidente de la empresa dijo que respaldar a todos los vehículos eléctricos del país costará entre 135.000 y 358.000 millones de dólares.
Toyota es la segunda compañía productora de coches del mundo y la décima por ingresos. Su presidente pronostica que si la transición a los autos eléctricos se hace demasiado deprisa «el modelo actual del negocio de la industria automotriz colapsará», lo que a su vez provocará la pérdida de trabajo para miles de personas.
Otra cuestión que preocupa a Toyoda es la ecología, ya que pasar de los vehículos de gasolina a los vehículos eléctricos no significará un cambio positivo. El motivo, indica, es que casi la mitad de la electricidad de Japón se genera a través de la combustión de gas natural y carbón. «Cuantos más vehículos eléctricos fabricamos, peor es el dióxido de carbono. ¿Eso lo entienden los políticos cuando dicen ‘Deshagámonos de todos los coches a gasolina’?», pregunta Toyoda.
Las declaraciones del presidente de Toyota llegaron después de que a principios de diciembre el Gobierno de Japón anunciara sus planes sobre la posible prohibición de los coches de gasolina a mediados de los años 2030. El país busca eliminar las emisiones de dióxido de carbono antes de 2050.