El tamaño de los glúteos muchas veces se debe a la genética, más que a nuestra dieta o rutina. Esta puede ser razón para que algunas mujeres se desanimen, ya que les gustaría lucir unos glúteos más grandes y conseguir así también un cuerpo más atractivo y sexy.

Sin embargo, existen muchos métodos naturales con los que lograr el resultado deseado. El primero es, por supuesto, hacer ejercicios para aumentar glúteos, así como una alimentación balanceada. Sin embargo, también podemos ayudarnos de vitaminas para engordar los glúteos, como es el caso de la vitamina E, una gran aliada por sus cualidades para tonificar los músculos, mejorar la circulación de la sangre, proteger las células de la piel y más.

Beneficios de la vitamina C

Las vitaminas están entre los nutrientes esenciales que necesita nuestro organismo. No solo contribuyen a que nuestra salud esté en mejor estado, sino que también tienen efectos directos sobre el aspecto de nuestra piel y nuestro cabello.La vitamina C es una de las más importantes y reporta a nuestro organismo un importante número de ventajas, entre ellas:

Mejora la visión
Ayuda a regular la presión sanguínea
Es un potente antioxidante
Fortalece el sistema inmunológico
Es eficaz para luchar contra el envejecimiento prematuro de la piel
Estimula la producción de colágeno
Ayuda a combatir la flacidez de la piel, pero también las estrías y las manchas.

¿Cómo se aumentan los glúteos con vitamina C?

Es un tratamiento muy sencillo y seguro que consiste en inyectar este nutriente directamente en la zona a tratar. Aunque es indoloro, es normal que se note algo de escozor en la zona durante unos segundos, cuando se pone la inyección, pero esas molestias desaparecen rápidamente. La duración del tratamiento depende del cuerpo y de las necesidades de cada paciente, pero lo más habitual es llevar a cabo cuatro sesiones, una cada 15 días.

Antes de comenzar con la aplicación de la vitamina C, es aconsejable que el paciente se someta, al menos, a tres sesiones de masaje en los glúteos. El objetivo de estos masajes es remover la grasa y preparar el músculo para las inyecciones. Así los resultados serán todavía más notables.

Tras el tratamiento hay que dejar reposar la zona durante dos días para que la vitamina se absorba adecuadamente. El paciente puede hacer su vida normal, pero debe abstenerse de hacer ejercicios que supongan trabajar de forma más o menos intensa el área tratada. Pasadas 48 horas ya puede recuperar su rutina normal de ejercicios.

En algunos casos es posible que la paciente note algo de hinchazón en la zona en la que se ha puesto la inyección, pero esta inflamación tiende a desaparecer al cabo de unos días.